A fines de 2021, tras el rápido aumento de la demanda de las operaciones mineras de Bitcoin, el país de Asia Central ha tenido problemas.
A fines de 2021, tras el rápido aumento de la demanda de las operaciones mineras de Bitcoin, el país de Asia Central ha tenido problemas.
Autor: Pablo Longobardo
Después de que los mineros de Bitcoin se marchasen de China a Kazajistán tras la prohibición de criptomonedas del país en 2019, ahora se enfrentan a una serie de nuevos problemas.
Apenas unos meses después de que Kazajistán se convirtiera en el país minero de criptomonedas más grande del mundo, la crisis energética y las protestas civiles han complicado seriamente la capacidad del país para minar Bitcoin.
En los últimos meses de 2021, tras el rápido aumento de la demanda de las operaciones mineras de Bitcoin, el país de Asia Central ha tenido problemas para mantener su red eléctrica. En invierno, Kazajistán se enfrentó a cortes de energía regulares, lo que llevó al operador de la red nacional del país, KEGOC, a asignar electricidad a las instalaciones mineras solo durante determinados intervalos de tiempo.
Aunque Kazajistán dio la bienvenida oficialmente a todos aquellos mineros de bitcoin que huían de las prohibiciones chinas, pocos de ellos se registraron legalmente; esto ha causado problemas con el suministro de electricidad.
Las autoridades kazajas informaron que estos llamados “mineros grises” estaban consumiendo alrededor de 1.200 megavatios de electricidad y llevando la red eléctrica del país al borde del colapso. Y es que, según los datos del índice de consumo de energía de Bitcoin de Cambridge, Kazajistán actualmente posee el 18,1% de la tasa de hash de la red de Bitcoin.
Una red eléctrica inestable, junto con la inflación relacionada con la pandemia y el aumento de los precios del combustible, han provocado altercados y protestas en la ciudad más grande de Kazajistán, Almaty. Estas protestas se volvieron violentas cuando la policía antidisturbios comenzó a lanzar gases lacrimógenos y granadas aturdidoras para dispersar a los manifestantes.
Luego, en respuesta a las protestas, el gobierno kazajo comenzó a restringir las conexiones a Internet. Después de un día de cortes de internet móvil y restricciones parciales, el país se encuentra actualmente en medio de un corte de internet a nivel nacional, según el software de monitoreo NetBlocks.
Este nivel de inactividad puede tener un impacto mucho más significativo en las operaciones mineras que el racionamiento de electricidad; los mineros son capaces de adaptarse al racionamiento energético, pero no al corte de internet.
Antes incluso del reciente apagón, la actual crisis eléctrica ya había comenzado a causar estragos entre los mineros de Bitcoin. Así, una empresa minera con sede en Kazajistán, Xive, se vio obligada a cerrar más de 2.500 plataformas mineras en noviembre debido a la crisis energética. El cofundador de la compañía, Didar Bekbau, tuiteó que Xive estaba buscando la manera de mudarse a los Estados Unidos, calificando esa mudanza como un “sueño americano”.
Igualmente, el 2 de diciembre, BitFuFu, una plataforma de estandarización de potencia informática respaldada por Bitmain, anunció que abandonaría sus máquinas de minería en Kazajistán y compraría nuevas matrices en los Estados Unidos debido a los cortes de energía.
Revolución Blockchain Noticias – 10.01.2022